Pulsera hecha a mano original de Tailandia.
Se trata de un complemento con tradición, ya que en sus orígenes las confeccionaban los monjes budistas del sudeste asiático.
La tradición explica que quien las lleva, tendrá buena fortuna.
Son símbolo de la buena suerte y para que la lleven tiene que ser en número impar.
Su cierre lleva un mantra escrito, el del amor y el de la buena suerte.
Estas pulseras tibetanas están hechas con el polvo de oro que vuela durante las oraciones en las ofrendas a Buda.
Son muy ligeras y moldeables gracias a su material, la silicona.
Se pueden mojar y no hacen ruido cuando las llevas.
Pulsera Pan de Oro – Cobre
12,00 €
Pulseras de auténtico Pan de Oro
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